Con la licuadora podrás obtener múltiples zumos, tanto de frutas como de verduras, o de ambas mezcladas, lo que los hará no sólo más variados y sabrosos, sino mucho más sanos, al poder mezclar tantas proteínas y vitaminas.
Acostumbra a los tuyos a tomar todos los días un buen vaso de zumo.
Prepara todos los días por la mañana un buen zumo, para los niños y para los mayores, y mezcle los sabores.
Vivimos en un país privilegiado en cuanto a la producción de frutas y verduras se refiere, por lo que no debemos desaprovechar las posibilidades que la naturaleza nos ofrece y así mejorar nuestro régimen alimenticio con lo que esto puede representar para nuestra salud y para nuestra apariencia externa.
Proteger la salud
La preocupación existente hoy en día por la salud y el bienestar físico justifica por si solo el uso de una licuadora para hacer una dieta equilibrada.
A partir del descubrimiento de las vitaminas, las verduras han ocupado un lugar importante en la nutrición del hombre.
Las verduras y hortalizas regulan el organismo, y estimulan y moderan las reacciones químicas que se producen en el mismo.
Más de la mitad de las vitaminas A y prácticamente toda la vitamina C que necesitamos, así como el hierro, calcio, etc… las proporcionan los vegetales.
La función de las frutas en el organismo, es similar a la de las verduras, aportando vitaminas, sobre todo A, C, y minerales.
Las frutas aportan diferentes ácidos como el ácido cítrico, (limón, naranja, pomelo), ácido nálico (peras y melocotón), y ácido tartárico (uvas), etc…
El color de la fruta viene dado por el pigmento de la planta, pigmento que no posee ningún valor nutritivo, a excepción del caróteno, a partir del cual se forma en el organismo la vitamina A.
Las frutas más ricas en vitamina C, son la fresa, fresón, naranja y pomelo, seguidas de los limones, mandarinas, manzanas, peras, etc…
Las frutas de mayor contenido en vitamina A, son el melocotón, albaricoque, ciruela, melón y cerezas.
Los zumos deben consumirse inmediatamente después de haberlos preparado debido a que la oxidación reduce y destruye el contenido de vitaminas.
Clases de frutas
Todas la frutas no son iguales en su contenido, su forma y en su valor nutritivo y, en algunos casos, terapéuticos.
La división clásica de la fruta es;
- Frutas ácidas.
- Frutas dulces.
- Frutas secas.
Sin embargo, esta división tiene otras muchas subdivisiones en razón del contenido vitamínico, mineralógico o de lípidos.
Por ejemplo, las manzanas y los plátanos, pese a su enorme diferencia de forma, son dos frutas esencialmente feculentas.
Añadir que cada clase de fruta, cada subdivisión, en las que cabe incluir también a las oleaginosas y las feculentas, sirven a un propósito o a varios bien definidos en el aspecto nutritivo, así como el curativo, puesto que como ocurre con los vegetales las frutas poseen, propiedades excelentes de alimentación y también terapéuticas.
Respecto a la nutrición, las frutas poseen gran cantidad de vitaminas y minerales, aparte del azúcar natural, muy superior al industrial.
Además, no todas las frutas contienen las mismas vitaminas o las mismas minerales sales, ácidos, etcétera, por lo que es conveniente saber elegirlas de acuerdo con la idiosincrasia fisiológica de cada individuo, así como por sus efectos beneficiosos en cada ser humano, según sus dolencias o simplemente según su capacidad digestiva.
Por otra parte, la fruta constituye un verdadero aperitivo en todos los casos.
El azúcar es también indispensable para el fortalecimiento de los músculos y de los huesos, y sin el cual el hombre carece por completo de energía vital, está contenido en todas las frutas está en grandes cantidades, y es de calidad muy superior al industrial en todos los aspectos.
Un ejemplo lo tenemos en que son muchas las frutas que pueden tomar los diabéticos, en tanto que es bien sabido que el azúcar industrial, por muy refinado que sea, les está vedado por completo.
Y aparte del azúcar, las sales minerales, las vitaminas y las calorías que aportan las frutas al organismo humano, la mayoría de ellas le proporcionan asimismo materias nitrogenadas, materias grasas, hidratos de carbono, celulosa y albúmina, y todo ello en cantidades considerables.
Curas naturales con zumos
Con los zumos de frutas y verduras que podemos preparar en la licuadora, protegemos nuestra salud y permiten mantener y recuperar un buen estado de salud.
En la mayoría de los casos habría que utilizar la totalidad de los componentes de las plantas y frutas, y como esto no es posible con ocasión del consumo intensivo que exige la cura, es evidente que los jugos resultan insustituibles.
Pueden planearse curas a base de jugos de una sola fruta o verdura (uvas, zanahoria, manzana, remolacha roja), o de mezclas preparadas teniendo en cuenta las cualidades respectivas de cada elemento, así como las características de su sabor.
La importancia de las curas varía y puede ir desde la ingestión de medio vaso de jugo de zanahoria por la mañana en ayunas, hasta el uso exclusivo de jugos de frutas o verduras durante varios días.
Si se desea una cura eficaz y moderada al mismo tiempo, se toma un vaso (o medio, según se trate por ejemplo, de zanahoria o de col) por la mañana, en ayunas, y otro en el curso del día.
Cuando se ingiere antes de la comida, el jugo de frutas o verduras es el mejor aperitivo y el único verdadero por la acción estimulante que ejerce sobre las secreciones gástricas.
Antes de preparar un zumo
Prepara y lava la totalidad de las frutas y verduras que deseas licuar.
En caso necesario, córtalas en trozos para facilitar su introducción por la boca de entrada de la licuadora.
Preparación de las frutas
No precisan ninguna preparación especial las manzanas, peras, fresas, fresones frambuesas, uvas, zanahorias, rábanos, lechugas repollos, perejil, espinacas, apio, cebollas, tomates, pimientos, etc.
Deben pelarse las naranjas, limones, pomelos, mandarinas, melón (quitar las pepitas), piña tropical, (quitar también el tronco central), pepinos, etc.
Hay que quitar el hueso a los melocotones, ciruelas, albaricoques, cerezas, etc.