Alteraciones en la forma del colon

forma del colon

Se definen como «dolicocolon» cuando el intestino grueso es de mayor longitud que la normal, o «megalocolon» cuando la alteración se refiere a la totalidad de tamaño del colon.

Se llama «dolicomegalocolon» el síndrome donde las dos alteraciones están asociadas, lo que sucede en la mayor parte de los casos.

El megalocolon aparece con mayor frecuencia en la infancia y está considerado como una anomalía congénita, asociada a análogas malformaciones en el recto y en la vejiga.

Hay formas adquiridas, que se presentan por la aparición de obstáculos (de tipo cicatricial o de adherencias) al vaciamiento del intestino.

Se ha descrito un megalocolon idiopático, porque se manifiesta exclusivamente en los adultos, no presentando ningún obstáculo en la canalización digestiva y sin ninguna causa aparente.

La víscera adquiere algunas veces proporciones monstruosas con un marcado engrosamiento de sus paredes y se halla en grado de recoger, durante períodos de tiempo asombrosos, grandes cantidades de heces que son expulsadas en intervalos periódicos y muy distanciados unos de otros.

Sintomatología

La sintomatología del dólicomegalocolon ha hecho que se definiera como estreñimiento, con tensión abdominal gaseosa, interrumpida periódicamente por abundantes deposiciones de heces mantecosas y, a veces, duras por la prolongada estancia en el intestino, mezclada con sangre, ricas en mucosidad y material alimenticio sólo parcialmente digerido.

En este caso la defecación es siempre dolorosa.

El examen radiológico, efectuado con un enema bario (lavativa opaca) es de gran utilidad para el diagnóstico.

El colon aparece enormemente dilatado y alargado replegado sobre sí mismo y la cantidad de bario que hay que introducir para explorarlo en su totalidad, es muy considerable.

Terapéutica

La terapéutica, durante mucho tiempo, ha sido exclusivamente médica, y se procuraba obtener una regularidad funcional en la emisión de las heces (administración de sustancias oleosas asociadas a antiespásticos) y estimular el peristaltismo intestinal con inyecciones de prostigmina.

Hace tiempo se efectúan con éxito intervenciones quirúrgicas, bastante complicadas, que cada vez se alejan más de la extirpación que se hacía en épocas anteriores, pero tienden a hallar una posibilidad de plástica funcional.