Las arenillas y las piedras muy pequeñas se pueden eliminar con facilidad, incluso sin que el enfermo se dé cuenta.
En cambio, con las piedras de mayor tamaño, puede ocurrir que, al intentar el riñón eliminarlas, queden detenidas en el conducto que lleva a la vejiga, produciendo intensos dolores que son conocidos con el nombre de cólico de riñón.
Durante el cólico de riñón, el enfermo tiene deseos de orinar sin poder hacerlo, o bien lo hace con chorro entrecortado.
Son frecuentes los vómitos, el sudor frío, el pulso rápido y, a veces, el enfermo desfallece por los atroces dolores.
El cólico del riñón puede durar desde pocas horas hasta dos o tres días y a veces más.
El dolor puede ser continuo o desaparecer a ratos.
Si la piedra pasa pronto a la vejiga o retrocede al riñón, el dolor termina y el enfermo orina abundantemente.
Es frecuente en estos casos que la orina contenga sangre, debido a que la piedra produce pequeñas heridas que sangran.
En el cólico del riñón, el dolor puede presentarse en cualquiera de los dos lados y se corre hacia el vientre, los muslos y los testículos en el hombre o las partes genitales externas en la mujer.
Esto lo diferencia del cólico de hígado (producido por piedras de la bilis), en el cual el dolor es siempre en el lado derecho y se corre a la espalda y al hombro derecho.
Consejos para el cólico del riñón.
Para calmar los intensos dolores, se colocarán compresas muy calientes sobre la parte del vientre y región de los riñones del lado que duela.
Se aplicarán baños de asiento de calor creciente de bastante duración (incluso una hora o más).
Si el dolor es muy fuerte y duradero el médico indicará un calmante para aliviar los sufrimientos.
Durante el cólico, el enfermo tomará tisanas calientes de agracejo, ortiga blanca, cola de caballo, etcétera, y no tomará ninguna clase de alimentos.
Un procedimiento muy eficaz para ensanchar el uréter y facilitar la salida de la piedra, es la aplicación de compresas en la región del riñón afectado, primero muy calientes durante dos minutos y a continuación muy frías durante un minuto, y así alternando durante veinte minutos o más.
Una vez curado el cólico, hay que seguir los consejos y aplicaciones prácticas para el mal de piedra.
La persona que haya tenido un cólico del riñón tendrá la precaución de orinar en un recipiente para ver si expulsa la piedra y, en caso afirmativo, llevarla a analizar para saber de qué sustancia está formada.