Comer patatas para hacer dieta y adelgazar

Por extraño que le parezca, la patata al contrario de lo que muchas veces habrá oído, no sólo no engorda, sino que ayuda a los que quieren adelgazar.

Cien gramos de patatas, cocidas o al vapor, equivalen tan sólo a ochenta calorías.

Por supuesto, fritas o acompañadas por salsas ya no son tan buen aliado.

Las grasas con que solemos comerlas son las culpables de multiplicar, y mucho su valor calórico.

Las patatas no necesitan malas compañías

Si aún no lo ha probado, le recomendamos que en vuelva una patata, sin quitarle la piel, en papel de aluminio y la deje en el horno hasta que quede bien asada.

Es posible que lo haga por primera vez, pero podemos adelantarle que no será la última.

Y hasta es fácil que se acostumbre, y más por devoción que por obligación.

Esta receta es una cena que recomendamos de forma muy especial para los que andan con problemas de obesidad o celulitis.

Está compuesta por una ración de queso fresco (200 gramos aproximadamente) y algunas patatas a las que, sin quitarles la piel, hemos dejado asarse en el fuego.

Pruebe el menú y verá que hay regímenes de adelgazamiento que no lo parecen.

Y si le gusta el invento, aún puede ir más allá.

Muchas personas se limitan a comer cada día un kilo de patatas cocidas o al vapor.

Los que apoyan el tratamiento garantizan la pérdida de cinco kilos en sólo dos semanas.

El sistema, como casi todos, tiene sus oponentes, pero no porque se dude de su eficacia como adelgazante, sino por posibles contra indicaciones en determinadas personas.

De ahí que algunos expertos aconsejen completar la alimentación diaria con una buena dosis de tomates y frutas.

Pero eso es algo que, como siempre, usted debe consultar con el especialista.

En cualquier caso, tome sus medidas… y consuma patatas, y no sólo para adelgazar, sino por otros muchos motivos.

Algo más que un alimento

Y es que este buen tubérculo, de gran valor nutritivo, sano y muy digestivo, es también un estupendo medicamento.

Propiedades

Es de gran interés para cardíacos, diabéticos, artríticos, hepáticos y cirróticos.

Favorece el sistema nervioso y las funciones intestinales.

Es cicatrizante.

Lucha contra gastritis úlceras gastro-duodenales e insuficiencias cardio-respiratorias.

Defiende de los achaques reumáticos, las hemorroides y hasta de los parásitos intestinales.

Su fécula, aplicada externamente, es buena contra flemones quemaduras y llagas.

En muchos de nuestros pueblos lo saben y aplican ronchas de patata cruda sobre las quemaduras, emplean cataplasmas de patata cocida sobre los diviesos y la hacen comer reducida a papilla.