La cebolla cruda, llegando a la sangre, destruye y aniquila la materia purulenta, microbios o bacterias que se han depositado en la misma sangre.
Pero para tener este efecto microbicida y desinfectante, se ha de comer la máxima cantidad posible, en estado sana y cruda.
Cocida, también posee muy buenas virtudes medicinales, pero no en proporciones tan elevadas como la cruda.
El ácido alílico, el calcio, la sosa, el hierro, el magnesio, la potasa y todas las sales vitaminizantes y alcalinas crudas, destruyen el pus de la sangre y toda gangrena.
Factores tróficos de la cebolla
La célula en distrofia y degenerada se vitaliza con vitaminas de cebolla cruda, eficaz combate contra la albuminuria, estreñimiento, cáncer, tifoideo sífilis y bronquitis,paludismo, tuberculosis, diabetes, escrofulismo, falta de glóbulos, anemia, fosfaturia, médula, nefritis.
La cebolla también es eficaz para el cerebro, reuma, ciática, uremia, gota, decalcificaciones óseas, senilidad glandular.
El caldo de la cebolla es muy útil para la próstata y los riñones, y la ensalada de cebolla cruda, para evitar el debilitamiento sexual y crónico.