El Magnesio es el mineral de la generación porque los expertos comprobaron que el organismo animal sufre un notable aumento de sales magnésicas en determinadas épocas.
Las hembras durante el embarazo, y los machos durante el periodo de celo.
Se encuentra dominante en la sustancia gris del sistema nervioso, asociado con el calcio y fósforo, formando parte de los huesos y dientes.
También se halla en músculos, tejidos blandos y líquidos corporales, combinado con el potasio tienen un papel importante en la fecundación, y, al igual que éste, influye notablemente en los cambios nutritivos.
El magnesio, utilizado en pequeñas cantidades, es un elemento esencial en la dieta, pero hay que tener especialmente en cuenta que los alimentos ricos en este mineral pierden entre el 30 y el 80 % de sus sales al cocerlos.
La sal morena que posee un 2 % se queda sin magnesio al purificarla.
Y las verduras resultan empobrecidas con el abuso de los abonos químicos.
¿Donde se encuentra?
En las patatas primero y, en general. en toda la alimentación vegetariana.
En el pan integral, germen de trigo, almendras, cacahuetes, nueces, avellanas y sal morena sin puificar.
Su ausencia motiva
Agotamiento físico, intelectual, sexual y muscular.
Excitación nerviosa taquicardia, miedo, sobresalto al menor ruido, etcétera, acné, ezcema, soriasis, verrugas, etcétera.
Diabetes, obesidad, reumatismo, desnutrición, hipertensión, colitis espasmódicas o estreñimiento crónico.
Consumo diario
De 0,2 a 0.3 gramos al día.
Pero hay que tener en cuenta que nuestro organismo absorbe menos del 50 % del magnesio ingerido, y que durante el embarazo, crecimiento y edad avanzada es importante aumentar la dosis.
Curisosidades
La absorción del magnesio se ve disminuida cuando hay un exceso de fosfatos, calcio o alimentos alcalinos.
El exceso de magnesio desplaza al calcio.
En medicina también se utiliza en grandes dosis, como laxante antitrombósico y preventivo de las flebitis post-operatorias y después del parto.