El cuerpo humano es un templo que debemos de cuidar para mantener un buen estado de energía y salud.
Hoy en día vivimos sin notar el flujo energético y solamente nos ponemos en alerta cuando algo nos duele, cuando llegamos rendidos a casa después de la jornada de trabajo, o cuando queremos conseguir algo y no podemos.
Encontrar recursos para enaltecer la salud y la energía que todos poseemos porque es nuestra fuerza vital, y si esta falla, aparece el cansancio, el dolor, la inflamación, el cambio de carácter y el sufrimiento.
Debemos también adquirir buenos hábitos para que nuestra alimentación y respiración sean las adecuadas.
En la actualidad la mayoría de la población sabe que el estilo de vida afecta a nuestra salud, aunque la mayoría de las veces siguen orientando a tratarse con medicamentos para resolver sus dolencias.
El dolor
El dolor es tratado con muchísimos anti-inflamatorios y nos limitamos a una perspectiva corta o limitada en el tiempo para ver las cosas, por lo que si el dolor ya ha desaparecido, nos damos por satisfechos.
El problema es doble, en tanto que el producto que nos tomamos en grandes cantidades afecta erosionando la mucosa gástrica del estómago y lo más importante es que no nos pone en la senda de la curación definitiva o el origen del problema.
El ritmo de la vida
Ser consciente de nuestra alimentación, de nuestra emotividad física y de nuestra energía, conlleva establecer las bases de nuestro potencial de mejora de vida.
La vida no es totalmente predecible, sin embargo algunas enfermedades y dolencias son perfectamente evitables con una vida saludable, buenos hábitos y algunos consejos e información.